sábado, 27 de febrero de 2016

SONATA VIAJERA



La tercera clase conjunta será el próximo martes y la estamos preparando con mucho cariño e ilusión: 
un viaje de la mano de nuestra sonata favorita. 



Aquí la tenéis en la versión original.


La partitura "Nuestros viajes por el mundo" es una adaptación de la sonata número 7 (según la edición de Samuel Rubio) realizada por nuestra profe Mariví.
Aquí os mostramos la obra original.




Y aquí nuestra partitura:





Y para terminar os mostramos el cuento que nos servirá de guía, escrito por Patricia: EL TESORO DE NEPTUNO. ¡Hasta el martes!
¡Feliz viaje por el mundo!

EL TESORO DEL NEPTUNO
Al Padre Antonio Soler, le encantaba ir a la biblioteca.
Allí, una tarde de finales de febrero, descubrió un libro de cuentos milenarios. Uno de ellos decía así:

“Erase una vez un marinero que construyó un barco con sus propias manos. Pronto alguien le habló de un mapa secreto que contenía en su interior un gran misterio: el tesoro de Neptuno.

Todo el mundo había escuchando hablar del tesoro de Neptuno: escondido en una recóndita isla, custodiado por seres acuáticos misteriosos. Decían que tenía piedras preciosas, oro, lámparas mágicas y alambiques.

El marinero le puso el nombre de Neptuno a su barco y se hizo a la mar en busca de aquél famoso mapa del tesoro.
Partió de Punta de Tarifa y recorrió el Mar Mediterráneo. En sus ratos libres, cuando el mar estaba en calma, comenzó a dibujar con carboncillo, las costas y las islas, los archipiélagos, golfos y cabos. Todo lo que sus ojos avistaban. Y así,  desembarcó en Asia. Su primera parada fue Persia.

Por el camino, usó los colores en su mapa y siguió dibujando a la luz del candil en las noches estrelladas. Y así, desembarcó en Oceanía.

Por el camino, acabó con los papiros y siguió pintando las velas… Velas llenas de color. Y así desembarcó en África…

Por el camino, acabó con las velas y pintó a popa y a estribor, también a babor. Un barco lleno de lugares. Y así desembarcó en América…

Y así, siguió navegando y siguió pintando y cantando. Y coloreó la bodega, el camarote y el timón. 

Y así, llegó a Europa, su origen. El marinero saltó a tierra y miró su barco. En él había pintados colores del mundo entero, aromas y melodías. En él había, magia y aventura, amor y amistad.

Y, entonces, solo entonces,  se dio cuenta que su mayor tesoro era aquél barco, lleno de vida y de mapas del mundo entero.

Y olvidó por siempre, el tesoro de Neptuno”.

Cuentan que el padre Antonio Soler cerró el libro y sonrió, escuchando los colores del barco de su corazón.
Y salió silbando la melodía del marinero.







2 comentarios:

  1. Como mola Patri !!!!!Feliz semanasanta¡¡¡¡¡¡

    Ana.

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  2. Patri que pena que se haya acabado el curso... te echo muchisimo de menos:(
    vero

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