Durante esta semana hemos hablado de la Alquimia y su relación con nuestro personaje: Padre Antonio Soler.
Hemos realizado la siguiente lectura. Nos ha parecido muy interesante.
"Cuentan que el Padre Antonio Soler se
puso en contacto con un misterioso personaje, un monje del monasterio, que
siempre andaba escondido en la azotea del edificio.
Él le inició en la ciencia milenaria de
la Alquimia.
Los alquimistas pensaban que las piedras
y los metales tenían vida propia y alma. Pensaban que el ser humano podría
entrar en comunicación con ellos mediante técnicas mágicas que había que descifrar
previamente.
Eran sabios que estudiaban antiguos
manuscritos de Oriente y de Egipto.
Los alquimistas creían que todo estaba
formado por cuatro elementos: tierra,
aire, fuego y agua.
De esta forma, mezclaban lo natural y lo mágico en ciencias
como la farmacia, la química, la astrología o la medicina.
Este personaje misterioso le contó a
Antonio, en alguna tarde lluviosa de otoño, que el objetivo de los alquimistas
era encontrar el elixir de la inmortalidad, la Piedra Filosofal.
Aquel monje vivía obsesionado por
encontrar la receta, la combinación
perfecta, para la creación del polvo que forma la Piedra Filosofal. Contaban
que este polvo era capaz de depurar la sangre y curar cualquier enfermedad.
También hacía madurar y crecer a plantas y semillas.
Aquel monje
En ocasiones, el Padre Antonio Soler, le
acompañaba con su música"
Para terminar os dejo las sonatas de Padre Antonio Soler para escuchar y su famoso Fandango en Re menor. ¡Feliz escucha, chicos!
En clave y en guitarra:
Me ha gustado mucho
ResponderEliminarSoy Yady.
ResponderEliminar¡La sonata es preciosa!